Pensamiento divergente para fomentar la creatividad en marketing digital

por 16/09/23Marketing digital, Redes Sociales, Social media manager

La creatividad se ha convertido en un valioso activo para la vida empresarial, social y por supuesto para el marketing digital. Esta cualidad humana de generar ideas se ha vuelto omnipresente en casi todos los ámbitos de la vida actual. 

Pero si somos seres creativos es gracias a ciertas habilidades cognitivas que nos permiten poner en funcionamiento esa generación de ideas innovadoras con las que podemos llegar a sorprender a los demás.  

Aquí es donde entra en juego el pensamiento divergente, un tipo de pensamiento no convencional que se ha convertido en un marco fundamental para potenciar la creatividad en numerosos ámbitos de la vida profesional, como es el caso del marketing digital. 

Estudio del pensamiento divergente

Dado tal potencial, el pensamiento divergente se ha convertido en un tema de estudio dentro de la psicología y las teorías de la creatividad. Una de las clasificaciones más influyentes sobre el pensamiento divergente fue desarrollada por J.P. Guilford, un psicólogo estadounidense conocido por su trabajo en el campo de la psicometría y la inteligencia, y que pretendo abordar en este artículo sobre pensamiento divergente.

Qué es el pensamiento divergente

Antes de profundizar en la clasificación de Guilford, es importante entender qué es el pensamiento divergente en su esencia. 

Se trata de una forma de pensamiento que se opone al pensamiento convergente, el cual se centra en encontrar una única solución correcta para un problema. Mientras que el pensamiento divergente implica la generación de múltiples soluciones, ideas o posibilidades a partir de una sola pregunta o problema.

El pensamiento divergente se caracteriza por la creatividad, la originalidad y la fluidez de ideas. Las personas que practican este tipo de pensamiento suelen ser capaces de ver conexiones inusuales entre conceptos, pensar de manera no convencional y encontrar soluciones novedosas ante los desafíos que se les presentan. 

Por todo esto, el pensamiento divergente se ha convertido en una habilidad esencial para la resolución de problemas complejos y para la generación de ideas innovadoras.

Clasificación de Guilford sobre el pensamiento divergente

J.P. Guilford, influyente psicólogo estadounidense, realizó una de las contribuciones más significativas al estudio de la creatividad y el pensamiento divergente al proponer una clasificación detallada de las dimensiones del pensamiento divergente. 

Tal clasificación incluye 3 dimensiones del pensamiento divergente que explico a continuación. 

Tres dimensiones del pensamiento divergente según Guilford

1 | Fluidez

La fluidez se refiere a la capacidad de generar un gran número de ideas en un período de tiempo limitado, o también  de la cantidad de ideas que una persona puede generar en respuesta a un estímulo dado. 

Por lo que, cuanto mayor sea la fluidez, más rica será la propuesta de ideas o de posibilidades exploradas. Por ejemplo, durante  una sesión de lluvia de ideas o brainstorming, una persona con alta fluidez podría generar una lista extensa de ideas, mientras que alguien con baja fluidez podría quedarse atascado después de unas pocas sugerencias.

2 | Flexibilidad

La flexibilidad se relaciona con la capacidad de cambiar entre diferentes categorías de pensamiento. Además, para explicarlo, Guilford identificó dos tipos principales de flexibilidad:

  • Flexibilidad de pensamiento: refleja la habilidad de cambiar entre diferentes categorías de ideas. Por ejemplo, alguien con alta flexibilidad de pensamiento podría generar ideas relacionadas con la tecnología, la psicología y el arte en una misma sesión de lluvia de ideas.
  • Flexibilidad de enfoque: implica la capacidad de cambiar entre diferentes aspectos o enfoques dentro de una categoría específica. Por ejemplo, un profesional de marketing digital con alta flexibilidad de enfoque podría generar ideas relacionadas con el contenido, la publicidad y la analítica en una misma sesión de planificación de campañas.

3 | Originalidad

    Una idea original es aquella que es inusual, novedosa y se diferencia de las soluciones convencionales. Para esto, Guilford argumentó que la originalidad es esencial para el pensamiento divergente, ya que las ideas que se asemejan a las soluciones convencionales no son verdaderamente divergentes.

    Por lo que estas tres dimensiones que hace Guilford del pensamiento divergente: fluidez, flexibilidad y originalidad, se han convertido en una base fundamental para comprender y fomentar la creatividad en profesionales y grupos de diversas disciplinas, incluido el marketing digital.